Geoffrey D. Maitland, fisioterapeuta australiano y cofundador de la Federación Internacional de Ortopedia y Manipulación de Terapeutas (IFOMT) desarrolló este específico concepto de tratamiento en 1950. Es uno de los avances más importantes en la Terapia Manual.
El “Concepto Maitland” es referido como un concepto y no como una técnica. El énfasis no recae sobre una técnica de tratamiento sino sobre un “proceso de toma de decisiones”, que implica una valoración analítica y examen del paciente, en la cual nos basaremos para decidir un tratamiento.
Maitland introduce el concepto de “pared permeable de ladrillo” que separa en un lado lo que el paciente nos cuenta sobre su problema y al otro lado de la pared estarían nuestros conocimientos. Lo que nos quiere decir es que durante la entrevista es importante escuchar al paciente sin generar hipótesis diagnósticas hasta el final, ya que si lo hacemos podemos perder información importante.
Existen dos maneras de distintas de aplicar las técnicas de tratamiento, según el objetivo que queramos conseguir:
o La primera es la aplicación de movimientos suaves por oscilaciones rítmicas pasivas realizadas en o al límite de la amplitud de movimiento. o La segunda es forzar un movimiento desde el límite de la amplitud con un impulso súbito “thrust” (conocido socialmente como manipulaciones). La diferencia entre estas dos formas de aplicación de las técnicas es que la primera puede ser resistida por el paciente si es dolorosa, mientras que la segunda al ser una manipulación forzada impide el control por parte del paciente.
La forma práctica de aplicar este concepto es relacionar el tratamiento con los síntomas y signos del paciente más que con el diagnóstico.
El “Concepto Maitland” sigue siendo un concepto dinámico a través de la integración de la evidencia científica actual. Siguiendo una continua actualización para proporcionar los métodos de tratamiento más eficaces para satisfacer las necesidades individuales de los pacientes.