Actualmente los pacientes cuando acuden a la consulta de Fisioterapia tienen dudas cuando sufren una lesión si deben aplicarse frío (crioterapia) o calor (termoterapia). Esta modalidad de tratamiento no farmacológico nos ayudará generalmente a disminuir el dolor y promover la recuperación a la actividad normal. Con esta entrada queremos reducir la confusión y optimizar el uso de estas terapias en el tratamiento de lesiones músculo-esqueléticas.
Es habitual encontrarte con pacientes que sufren una pequeña microrrotura, dando una sintomatología parecida a una sobrecarga muscular, y decirte que se aplicaban calor. Cuando al principio lo ideal sería aplicarse frío. Esta entrada está idead para ayudar a resolver un poco estas dudas. A continuación vamos a enumerar los beneficios del frío (crioterapia) y del calor (termoterapia):
Beneficios generales de la aplicación de calor:
- Alivio del dolor.
- Incrementan la temperatura del tejido.
- Aumentando la vascularización.
- Aumento del metabolismo el cual promueve la curación de los tejidos.
- Provoca cambios en las propiedades visco-elásticas del colágeno.
Beneficios generales de la aplicación de frío:
- Alivio del dolor.
- Disminuye la temperatura del tejido,
- Provoca una vasoconstricción, reduciendo el flujo sanguíneo y el edema.
- Reduce el metabolismo.
- Reduce el espasmo muscular.
Como podemos observar los beneficios que obtenemos con estas dos terapias son completamente opuestos, exceptuando el alivio del dolor que mantienen en común. Por lo tanto va a ser importante conocer la situación clínica del paciente para saber que tratamiento aplicar. Vamos ahora a ver los ejemplos más comunes:
- La aplicación de frío durante las primeras 72 horas nos va ayudar en las lesiones músculo-esqueléticas agudas para controlar la fase inflamatoria, como los esguinces de ligamentos, torceduras, contusiones, roturas musculares,….
- En la reducción y prevención del dolor a las 24, 48 y 72 horas tras el ejercicios (agujetas) el frío tiene bajos efectos en la disminución del dolor, en cambio la aplicación de calor sí que ha demostrado más eficacia.
- Cuando un paciente sufre dolor de espalda, sobretodo de origen muscular, obtendrá beneficios con la aplicación de calor.
Debemos tener en cuenta que los beneficios que podemos obtener sobre nuestro alivio del dolor en la mayoría de los casos va ser parcial. Para conseguir ciertos beneficios parciales con esta terapia es necesario que sea aplicada con cierta frecuencia durante el día, no suele ser suficiente con una o dos veces. Hay que tener en cuenta que durante la recuperación de una lesión, sobretodo agudo, llegará un momento que deberemos cambiar del frío al calor.
Las recomendaciones del uso del calor (termoterapia) o del frío (crioterapia) están basadas sobre todo en la experiencia clínica, con una limitada evidencia científica que soporte su eficacia.
En la “Clínica del Fisioterapeuta Pablo Laserna” en Albacete te aconsejaremos cuál de las dos modalidades te debes aplicar, su frecuencia, su tiempo de aplicación y las complicaciones que pudieran aparecer. Durante la sesión de fisioterapia no utilizamos este tipo de terapia, ya que consideramos que el paciente se la puede aplicar durante el día. Preferimos invertir el tiempo de la sesión a la terapia manual, ejercicio terapéutico y educación del paciente.
Referencias Bibliográficas
Malanga GA1, Yan N, Stark J. Mechanisms and efficacy of heat and cold therapies for musculoskeletal injury. Postgrad Med. 2015 Jan;127(1):57-65. Epub 2014 Dec 15.