La rotura muscular es uno de los procesos patológicos más frecuentes en las distintas disciplinas deportivas. Estas se clasifican según la zona donde se encuentre la lesión: miofascial, miotendinosa o del tendón. La zona en la que se produzca la rotura nos orientará en el tiempo de recuperación.
Los signos clínicos que encontramos en los pacientes son la sensación de pinchazo fuerte o hachazo (como si te hubieran dado un golpe o lanzado una piedra durante la actividad que se esté realizando), la imposibilidad de seguir realizando el deporte o la actividad, cojera, si se ha producido en la extremidad inferior, y la aparición de derrame en las siguientes 48 horas. En la exploración clínica encontraremos un hematoma en la mayoría de los casos, dolor al estiramiento muscular y dolor a la contracción concéntrica e excéntrica.
Actualmente se conocen tres fases sucesivas en el tiempo de la reparación muscular (fase inflamatoria, regenerativa y fibrogénica). Es importante conocerlas para saber actuar en cada una de ellas.
La actuación del fisioterapeuta será fundamental desde el principio controlando las fases de recuperación:
– La primera fase es la “inflamatoria”: tiene una duración entre 3 y 5 días. Durante ésta fase inflamatoria será importante realizar un reposo manteniendo la zona lesionada en descarga y, controlar la inflamación mediante la aplicación de frío local y vendajes compresivos.
– La siguiente fase en la “fase regenerativa”: comenzará a partir del 3 y 5 días, cuando se comenzará con trabajo activo del paciente.
– La última fase en la “fase fibrogénica”: se realizará un trabajo mediante contracción excéntrica (el músculo se alarga mientras está activado) y un entrenamiento funcional adaptado a la actividad deportiva de nuestro paciente.
Los tiempos de curación y vuelta a la actividad deportiva dependerán del grado de lesión, la zona del músculo lesionado y la actividad deportiva que se quiere reestablecer. Una temprana actuación ayudará al paciente a disminuir la cicatriz muscular, evitar la atrofia muscular y las posibilidades de recidivas.